Retro Relatos Comunes (R.R.C.). Relato 1: Amanda

¡Cuanto hace que no practico mi francés! – pensó Amanda mientras regresaba de enseñar a sus alumnos de nivel 1 cómo conjugar el verbo etre.

Je suis, tu es, Il est… Pero que estoy diciendo … Hablo en francés todos los días! Sí, claro, bueno… es una forma de decir, supongo…

Por ahora mis alumnos no están en un nivel de conversación avanzado… Creo que necesito un curso de mi nivel para no perder mi vocabulario…

Ya en su casa, luego de dejar la pila de libros sobre el sillón y de tomar un baño caliente, Amanda enciende su laptop.

“A ver cuántos emails tengo hoy” – pensó mientras abría una segunda ventana en su explorador y leía las noticias del día.

“0 emails” – el buzón de entrada estaba vacío. “Bueno, nada nuevo. Pero… ¿qué es esto? ¿Conoce gente por chat y comunícate con el mundo? … Hmm… ¿Habrá algún chat en francés?

Bastien: Hola
PrincessAmanda: Hola
Bastien: Lindo nick
PrincessAmanda: Gracias
Bastien: ¿Puedes hablar en francés?
PrincessAmanda: Claro, ¡es el idioma que enseño desde hace 3 años!

Fueron las primeras palabras en francés que Amanda y Bastien intercambiaron esa noche.

Pero algo en ella le decía que no serían las últimas, había algo en aquel nombre que llamaba su atención.

¿Qué estoy haciendo? ¡Estoy hablando con un extraño!
Amanda estaba confundida.

Era la primera vez que entraba en una sala de chat y a pesar de ser una persona muy capaz con las computadoras y alguien que comprendía de software, de internet y de redes, esto no estaba registrado en ningún sector de su disco interno.

Bastien : ¿De qué parte de Argentina eres?
PrincessAmanda: Buenos Aires
Bastien: Dicen que es una bella ciudad. Yo vivo en Paris.
PrincessAmanda: Paris es definitivamente hermosa.
Bastien : ¿Siempre entras a este chat a hablar?
PrincessAmanda: No, de hecho es mi primera vez aquí.
Bastien: ¿Sabes por qué comencé a hablarte?
PrincessAmanda: No
Bastien: Me gustó mucho tu apodo.

Una hora y media había pasado desde el primer hola.
Amanda y Bastien hablaron de sus vidas, de sus hobbies y de sus ciudades. En francés. Y en español a veces también.

Como si ya se conocieran de antes.
Como si se hubieran reencontrado.

PrincessAmanda: “La despedida es una pena tan dulce que estaría diciendo buenas noches hasta que amaneciese”
Bastien: Romeo y Julieta. Uno de mis preferidos…” ¿Qué hay en un nombre? Si la rosa fuese llamada por otro nombre, igualmente su aroma sería tan deliciosamente dulce…
PrincessAmanda: Me tengo que ir. Mañana tengo una clase temprano. Si tenes mail, puedo escribirte.

¡Acabo de pedirle el mail! ¡Y él ni siquiera había mencionado el tema! Amanda, ¿qué estás haciendo?

Bastien: Mi mail es sebastien@mail.com Me gustaría que me escribas.
PrincessAmanda: Buenas noches Bastien
Bastien: Buenas noches Julieta. Dulces sueños.